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Evalúa el Impacto Financiero Real y Prioriza los Recursos
Lo primero que recomiendo es una evaluación detallada del impacto financiero. Define cuál ha sido el daño real en términos de ingresos perdidos, gastos imprevistos, y daños a instalaciones o productos. Con esta evaluación en mano, prioriza los recursos disponibles hacia lo esencial: la recuperación del flujo de caja, la reposición de materiales críticos y la reparación de instalaciones. La idea es no sobrecargar las finanzas, sino enfocarse en lo indispensable para volver a operar con normalidad.
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Revisa tus Opciones de Financiación con Precaución
Para quienes necesiten apoyo adicional, suelen haber opciones de financiación, desde créditos de emergencia hasta ayudas gubernamentales. Queremos suponer que este tipo de ayudas van a salir y hay que estar pendientes porque las vías de obtención suelen colapsarse y los límites otorgados se acaban con facilidad.
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Fortalece la Gestión de Liquidez
En estos momentos, contar con un flujo de caja saludable puede ser un salvavidas. Revisa tu balance financiero y optimiza la gestión de cuentas por cobrar y pagar. Considera renegociar plazos con proveedores y clientes, incluso si esto implica algunas concesiones como descuentos pronto pago etc. Tener efectivo disponible para cubrir necesidades inmediatas ayuda a reducir la dependencia de préstamos y evita complicaciones futuras. No obstante, recuerda analizar cada operación por separado para evitar posibles sorpresas en el futuro.
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Invierte en Medidas Preventivas
Si bien la prioridad actual es la recuperación, vale la pena considerar medidas preventivas para el futuro. Tener un plan de contingencia o un fondo de emergencia diseñado para afrontar emergencias naturales puede ser la diferencia entre salir adelante rápidamente o tener que detener la actividad empresarial cada vez que surgen eventos imprevistos.
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Busca el Apoyo de Asociaciones Empresariales
Las asociaciones empresariales suelen activar redes de apoyo, recursos y asesorías en situaciones como estas. Sumarse a ellas puede ayudarte a conocer nuevas herramientas de financiación o a participar en programas de ayuda específicos. Además, el networking con otros empresarios en situaciones similares facilita el intercambio de ideas y fortalece la moral.
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Mantén la Moral del Equipo y Asegura una Comunicación Abierta
Por último, es fundamental que tu equipo esté alineado con los objetivos de recuperación. Mantén una comunicación abierta, explica la situación financiera de forma clara y ofrece la posibilidad de compartir ideas para salir adelante juntos. Los empleados comprometidos y motivados pueden ser una gran ayuda en los momentos difíciles.
La Recuperación es Posible
Lamentamos sinceramente lo sucedido, y sabemos que estos momentos pueden ser desalentadores. Sin embargo, con una planificación estratégica, cada paso hacia la recuperación es una oportunidad de fortalecer tu negocio. Como consultores, te animamos a ver la situación como una fase temporal en la que podrás demostrar la resiliencia de tu empresa y seguir adelante con confianza.
Si bien sabemos que la recuperación es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, queremos aportar nuestro granito de arena. Nos ofrecemos a brindar asesoría gratuita para ayudarte a evaluar algunas de estas decisiones clave. El objetivo de que puedas tomar pasos informados hacia una recuperación más segura.